Dreams aren't made, they're won.

¡Hey!

Si estás leyendo esto, quizás te preguntes quién soy exactamente. Bueno, esa pregunta es fácil de responder: soy Celia. Tengo dieciséis años y actualmente vivo en un pequeño pueblo marinero en Galicia. Actualmente, porque la situación cambiará dentro de cinco meses, cuando coja un avión (o varios aviones) y me dirija a USA para convertirme en exchange student. 

Escribo ahora, a las 0:02 según el reloj de mi portátil, porque mi wifi está en su peor momento de la noche y no me deja ver el capítulo de The Vampire Diaries; y he tomado demasiado azúcar como para ponerme a dormir (mamá, si me lees, perdóname). Escribo para todos. Para aquellos que quieren saber cómo estoy poniendo en marcha un sueño y para aquellos que quieren poner en marcha el suyo en un futuro. Si tienes alguna duda, te animo a que me sigas en Twitter (@celiacoress)o a que me escribas a corescelia@gmail.com. Así que sólo espero ayudarte. Y divertirme narrando mis peripecias mientras tanto.

Mi historia es un poco de peli americana: Chica intenta cumplir su deseo, chica casi llega a la meta, chica pierde, chica lo vuelve a intentar sin expectativas y chica gana. Eso es. No, en realidad eso no es. Puedo hacerlo mejor. 
Cuando empezó el curso, decidí presentarme a las becas High School: la oportunidad que desde hace unos años la Fundación Barrié y la Fundación Amancio Ortega dan a 75 chicos y chicas gallegos de irse a USA a estudiar 1º de bachillerato. Mi media era suficiente tanto a nivel global como a nivel de inglés, puesto que llevaba planeando presentarme mucho tiempo. Un 8,58 y un 10. Tras ser preseleccionada, hice el examen escrito, y conseguí pasar a la siguiente fase. La prueba oral fue un verdadero desastre y es algo que prefiero no recordar. El mejor consejo que puedo dar para estas situaciones es que el ser uno mismo es la única manera de clavarlo. Así que no fui capaz de llegar hasta el final. 
Cuando ya esperaba que mi próximo año de instituto fuese de lo más normal, mis amigas y mi madre me animaron a que probara otra vez, aunque, para ser sincera, mis ganas eran inexistentes. Esta vez se trataba de las becas Estudia en USA, que ofrecen su primera edición este año, a nivel nacional. Tenía muy pocas posibilidades y me auto-convencí de que no lo iba a conseguir. Y un par de meses después, la gran noticia: mi nombre aparecía en las listas de alumnos seleccionados.
Así que aquí estoy, tratando de manejarlo todo con calma aunque a ratos sea imposible. Es pronto para comenzar a contar lo que aún no ha empezado... Pero el ansia me puede, como a la mayoría de los becarios, I guess. Aprovecho para que conozcas a Area. Te contaría quién es... Pero creo que es más divertido si lo descubres por ti mismx.
See you soon, I hope!
Celia.