viernes, 25 de septiembre de 2015

Now watch me... || Homecoming. +31

¡Oficialmente un mes en America! Siendo sincera, parecen un par de semanas. Y aunque siga en proceso de adaptación, no me puedo quejar...


No tener wifi en casa hace que no pueda actualizar el blog tanto como me gustaría, pero a veces lo pienso y creo que la falta de tiempo también tiene algo de culpa.
Pero empecemos por lo mas importante: Homecoming week. Básicamente, es de lo más parecido al carnaval en Galicia, pero todo tiene que ver con sólo una cosa: celebrar el school spirit para animar a aquellos que juegan en el partido de fútbol americano del viernes por la noche. Los colores de mi instituto son el naranja y el negro, así que el lunes, nada más entrar por la puerta, me sentí como en Halloween. Globos naranjas y negros, guirnaldas de los mismos colores, pintura en las paredes y ventanas (incluso en los coches), taquillas adornadas y bulldogs por todas partes.
Además, cada día debíamos vestir de una forma diferente. Así, el lunes fue Pajama Day, el martes, Formal Day, el miércoles, Country vs Hip Hop Day, el jueves Dress Your Favorite Decade Day y el viernes, Black and Orange Day. El primer día de la semana me presenté en el instituto con mi pijama de Hello Kitty de estampado de leopardo. Al salir de casa creí que me había pasado ya que parecía una fabulous grandma, pero ese sentimiento sólo duró los cinco minutos que me lleva llegar al instituto. Gente con pijamas de una sola pieza, camisones de abuela de los de verdad, e incluso pijamas con cuerno de unicornio o estampado de pizza. Dado que no tengo todo mi armario en este país, no había pensado en seguir tal código de vestimenta durante toda la semana, pero, sin embargo, el martes, y pese a que yo no quería hacerlo, fui al instituto con un vestido de prom prestado. Los vestidos de prom no son mi fuerte. Bueno, los vestidos en general no son mi fuerte. Pero prometo que el que llevaba puesto aquel día, no estaba nada mal... En comparación con lo que me más me llamó la atención, quiero decir. Para mí estos vestidos nunca dejarán de parecer los de las princesas Disney... El resto de días no vestí de ninguna manera en especial, ya que el frío está empezando a hacer de las suyas y yo voy a acabar como un cubito de hielo mientras mis amigos van en manga corta. 
El miércoles fue la Bonfire Night: todos los alumnos del instituto nos reunimos cuando el sol se ponía. La banda tocó algunas canciones, las cheerleaders animaron y los coaches y jugadores de los distintos equipos (football, golf, volleyball y cross country) dieron sus charlas sobre cómo los bulldogs ganarán este año. Al final, se prendió una gran hoguera, que me salvó del frío glaciar de Montana a las nueve de la noche.
Selfie con Mark en el Bonfire...
...y Dillon en el Bonfire.
El viernes las clases se acabaron a las once, y tuvimos una pep assembly como la del primer día. Sigo sin acostumbrarme a esto de gritar en el instituto... A continuación recibí mi Homecoming delivery de mis host parents (no exagero cuando digo que esto es como Navidad en septiembre), me puse mi uniforme de soldadito de plomo de banda y salimos en parade por todo el pueblo. Las carrozas que habíamos estado construyendo durante toda la semana por las tardes, las animadoras, los candidatos a Homecoming king and queen y caballos con banderas seguían a la banda en el desfile. La gente salió de sus trabajos para verlo y fue realmente divertido, pero mis pies no acabaron demasiado bien.
Taylor y yo después del desfile con la banda.
A las seis empezó el football game, y debido a que era Homecoming, había el doble de gente de lo habitual. Todos ellos con caras pintadas de naranja y negro, incluso tuve la oportunidad de ver bebés con el pelo tenido de naranja, tatuajes falsos de bulldogs, pestañas falsas naranjas, huellas de perro y decenas de camisetas (incluida la mía, debajo del uniforme) en las que se podía leer Go Hardin Bulldogs! El partido iba realmente bien cuando llegó el momento del Halftime Show. La banda se había preparado desde el primer día de clases para desfilar y hacer las formaciones necesarias mientras tocaban I Saw Her Standing There de The Beatles. También fue en este momento cuando se anunciaron los ganadores a King and Queen. Ganamos 49 a 0.
Después del partido y de haberme cambiado, por fin, llegó el momento del baile. Si te estás imaginando el típico sitio de película en el que el chico baila con la chica las lentas, con vestidos preciosos, ponche, luces y todo perfectamente adornado, te diré que sólo aciertas en lo primero. Y aun así, el twerk y el whip claramente ganaron a los bailes lentos. En cuanto a la vestimenta... Fui literalmente en vaqueros y converse. Y aunque mi calzado era "cómodo", ha pasado una semana y sigo teniendo los pies doloridos. Tras haber vivido mi primera experiencia en un baile americano, saco en conclusión dos cosas: los americanos no saben bailar reggaeton, y los latinos no sabemos bailar lento. Si es que, tener un exchange student de Venezuela es de lo más útil para un baile... See you next time!
Recuerda que puedes preguntarme aqui.

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